SANÁ.- Un grupo de derechos humanos yemení afirmó que los civiles están pagando el costo humano de la guerra de cinco años en el país, mientras que faltan medidas para que los perpetradores rindan cuentas.
En un informe anual publicado el martes en París, Mwatana por los Derechos Humanos sostuvo que la ayuda humanitaria ha sido bloqueada en un momento de inminente hambruna, mientras que los civiles ya no pueden moverse libremente por el país ni irse.
El grupo documentó 74 casos de obstrucción de la ayuda o el acceso, y en gran parte culpó a los hutíes, respaldados por Irán, que han estado luchando contra una coalición liderada por Arabia Saudita, aliada con el gobierno de Yemen, desde 2015.
El informe argumentó que el gobierno y la fuerza de coalición yemení también han obstruido la ayuda, mientras que millones de civiles en Yemen luchan por alimentarse y alimentar a sus familias.
El informe destacó que el gobierno de Yemen no puede abordar la crisis humanitaria sin abordar los problemas de derechos humanos, e instó al Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas a crear una comisión de investigación para septiembre.
Sobre la base de más de 2.000 entrevistas con yemeníes, el grupo de derechos documentó 52 casos de minas terrestres que hirieron a civiles y 150 ataques aéreos de la coalición, matando a por lo menos 435 personas. Los ataques aéreos y los bombardeos han matado y herido a civiles en escuelas, hospitales y centros de salud, señaló el informe.
Además, el reporte indica que los hutíes, las fuerzas de Estados Unidos y las fuerzas del gobierno yemení desaparecieron, torturaron y arrestaron arbitrariamente a decenas de civiles. Arabia Saudita arrestó y abusó de pescadores yemeníes dentro del reino, afirma.
Tanto los hutíes como las fuerzas leales a la coalición y el gobierno yemení han continuado lanzando ataques terrestres indiscriminados y reclutando niños. Las fuerzas de la coalición lideradas por los saudíes han sido implicadas en una serie de abusos, desde la tortura hasta la violencia sexual contra los niños.
El presidente de Mwatana, Radhya al-Mutawakel, declaró que, dado que cada parte en el conflicto cuenta con el apoyo de sus aliados, no se sienten responsables de sus violaciones en Yemen, ahora conocidas como «la peor crisis humanitaria del mundo».