BERLÍN.- Alemania puso punto final en la minería del carbón y cerró la mina Prosper-Haniel, en la localidad de Bottrop. Durante el acto de clausura los empleados entregaron al presidente alemán, Frank-Walter Steinmeir, la última pieza de hulla de manera simbólica.
Esta mina llegó a dar trabajo a 33.000 mineros durante el año 2007, sin embargo en la actualidad tenía un total de 3.500 empleados. Afortunadamente la empresa pudo concretar buenos acuerdos de jubilación y recolocación, lo que generó que no haya afectados.
El Gobierno federal se comprometió hace 11 años a abandonar de manera progresiva el uso de combustible fósil por temas ecológicos. Con este cierre, solo supone un 13% del consumo energético en el país. Ahora esa mínima cantidad de energía nociva y tradicional se suplirá mediante la importación.
Las organizaciones ecologistas consideran que el cierre de los pozos llega demasiado tarde y las consecuencias de esa son incalculables si se combinan con el resto de explotaciones a cielo abierto.