Los bombardeos de aeronaves de origen desconocido y los disparos de las tropas leales al mandatario Bashar al-Assad dejaron por lo menos 77 muertos y más de 250 heridos en la región de Guta Oriental, de control opositor, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Ismail, un portavoz del Consejo Local de la población afectada, describió los acontecimientos como “una masacre” y aseguró que produjeron la muerte de veinte civiles, entre ellos algunos menores. Enfatizó: “Los bombardeos son contra civiles, no hubo ninguno contra los frentes de batalla”.
El vocero dijo, además, que la zona más afectada por este atentado, Hamuriya, carece de hospitales y solo cuenta con un centro médico de primeros auxilios, que a su vez dispone de pocas medicinas y equipos.
Guta Oriental es una región cercana a Damasco donde la ONU calcula que hay alrededor de 400 mil personas sitiadas por el régimen.