LONDRES.— El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, se reunirá este martes en Londres con David Lammy, su homólogo británico, y el primer ministro Keir Starmer, con el fin de reforzar el compromiso de ambos países de apoyar a Ucrania y abordar sus diferencias sobre la situación en Gaza.
Esta visita de Blinken se produce días antes de que Keir Starmer viaje a la Casa Blanca el viernes, en lo que será su segundo viaje a Washington desde que asumió el poder en julio, tras 14 años de gobiernos conservadores en el Reino Unido.
Aunque la «relación especial» entre Estados Unidos y Reino Unido ha perdurado más allá de las diferencias políticas, los demócratas estadounidenses suelen tener una mayor afinidad con los laboristas británicos que con los conservadores. Sin embargo, para Starmer, una alineación completa con los demócratas podría ser arriesgada, dado que las elecciones en Estados Unidos están a dos meses y existe la posibilidad de que los demócratas pierdan el poder.
Kamala Harris ha revitalizado las esperanzas del Partido Demócrata tras su tardía entrada en la campaña para suceder a Joe Biden, y las encuestas reflejan una contienda cerrada con el republicano Donald Trump.
Durante la reunión con Blinken, Starmer y Lammy explorarán formas de incrementar el apoyo a Ucrania, que sigue adelante con su ofensiva en territorio ruso, mientras que las fuerzas rusas continúan avanzando en el este de Ucrania. Starmer ha reiterado que mantendrá la postura de su predecesor conservador en cuanto al apoyo firme a Ucrania. El Reino Unido sigue siendo uno de los mayores aliados de Ucrania en este conflicto.
En cuanto a la situación en Gaza, Starmer ha adoptado una postura más firme que la de los conservadores. Recientemente, su gobierno suspendió alrededor de 30 licencias de exportación de armas a Israel, alegando que podrían usarse en violación del derecho humanitario en el conflicto con Hamás. Estados Unidos, por su parte, no criticó la decisión del Reino Unido, argumentando que respetaba los procedimientos de evaluación de su aliado, aunque el Departamento de Estado concluyó que no había motivos para restringir las armas.
Además, el gobierno laborista británico dejó de lado los planes, iniciados por los conservadores, de oponerse a una solicitud de arresto internacional contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, para que compareciera ante la Corte Penal Internacional (CPI), algo que Estados Unidos, que no es miembro de la CPI, condenó.
En otro tema, Starmer ha buscado mejorar las relaciones con Irlanda. El sábado, viajó a Dublín para reunirse con su homólogo Simon Harris, en la primera visita de un primer ministro británico a Irlanda desde 2019. Ambos líderes reafirmaron su compromiso de restaurar las relaciones, dañadas por el Brexit, y proteger el Acuerdo del Viernes Santo de 1998, que puso fin a décadas de violencia en Irlanda del Norte.
El Departamento de Estado también ha indicado que Blinken discutirá con los líderes británicos temas relacionados con Asia, que sigue siendo una prioridad para Estados Unidos a pesar de los focos en Oriente Medio y Ucrania. En 2021, Estados Unidos, el Reino Unido y Australia formaron la alianza AUKUS para fortalecer la cooperación militar ante el auge de China.