MANAGUA.- En una jornada inusual, ya que no hubo incidentes, y en el marco dela crisis sociopolítica que cumplió ya 78 días y ha dejado un saldo de 300 muertos, sandinistas y opositores se dividieron en las calles de Managua.
Los opositores armaron una cadena humana que se extendió a lo largo de más de tres kilómetros en los que manifestantes exhibieron su descontento y tristeza, además de señalar a la policía y a las fuerzas paramilitares sandinistas de intentar amedrentarlos mientras protestaban pacíficamente.
Los manifestantes aseguran “no querer elecciones anticipadas”, “queremos que Ortega se vaya, estamos muy molestos por este Gobierno esbirro, genocida”, señaló una manifestante a la prensa que se encontraba cubriendo el impactante evento.
Los protestantes recorrieron las calles de Managua bajo el grito de “Pueblo únete”, que fue respondido por decenas de empleados que dejaron sus lugares de trabajo para aplaudir o integrarse en la cadena humana.
Oficinistas, obreros, cocineros, respondieron al llamado y ocuparon un lugar en la carretera a Masaya, en una marea blanca y azul que no fue reprimida.
Asimismo, miles de simpatizantes sandinistas se dieron cita en las calles para participar en lo que ellos denominaron “Caminata por la Paz”, una movilización convocada por el Gobierno.