LONDRES.- Lucy Hughes fue galardonada por haber creado una alternativa al plástico llamada MarinaTex, que es biodegradable y no amigable con el medio ambiente. Su principal componente es el desecho de la industria pesquera.
Gracias a este novedoso invento, recibió el Premio James Dyson, que incluye un pago de 32 mil libras esterlinas, cerca de 41 mil dólares. Según ella misma, planea usar el dinero para avanzar en la producción en masa de su creación.
Hughes, de 23 años, utilizó desperdicios de escamas y piel, según aseguró Reuters. “Trate de averiguar cómo podría usar ese volumen de desechos y agregarles valor”, dijo, a la vez que recordó que cuando sintió en sus manos “las pieles y las escamas”, se dio cuenta que tenía en su poder un gran “potencial encerrado en ellas”, ya que eran “muy flexibles, maleables y firmes”.
Además, aspira a que MarinaTex sirva como alternativa al plástico que se utiliza en las bolsas de panaderías, envolturas de sándwiches y en envoltorios de pañuelos.
“¿Por qué necesitamos tener cientos de polímeros artificiales cuando la naturaleza ya tiene tantos disponibles?”, se preguntó, antes de afirmar que “el problema no es necesariamente el plástico”, sino “la utilización excesiva de, por ejemplo, plásticos de un solo uso durante 10 o 15 segundos”, antes de tirarlos.
En ese sentido, Hughes le agregó a su invento escamas y a la piel moléculas de quitosano de crustáceos y agar de algas rojas. Así fue que logró crear una lámina translúcida flexible, que se forma a temperaturas menores a los 100 grados centígrados.
Este producto necesita entre cuatro y seis semanas para biodegradarse en compost casero y no contamina el suelo.
“Con MarinaTex estamos transformando un desperdicio en el mayor componente del nuevo producto. Al hacerlo hemos creado un material consistente, transparente y “plástico” con un ciclo de vida más amigable con el planeta y adecuado para el embalaje”, agregó.