BENGHAZI.- El secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, se reunió el viernes con el comandante del este de Libia, Khalifa Haftar, en Benghasi, en un intento por evitar una nueva guerra civil mientras sus fuerzas avanzan hacia la capital, Trípoli, para desafiar al gobierno internacionalmente reconocido.
El impulso militar del Ejército Nacional de Libia (LNA) de Haftar, que se alía a una administración paralela con sede en el este, marcó una escalada peligrosa de una lucha de poder que se ha prolongado desde el derrocamiento de Muammar Gaddafi en 2011.
Las fuerzas de LNA tomaron el jueves a Gharyan, a unos 80 km al sur de Trípoli, luego de esporádicas batallas con fuerzas aliadas al primer ministro con sede en Trípoli, Fayez al-Serraj.
No lograron tomar un puesto de control a unos 30 km al oeste de la capital en un intento por cerrar la carretera costera a Túnez.
Mientras, las fuerzas aliadas a Trípoli tomaron prisioneros a 145 combatientes de LNA en Zawiya, al oeste de la capital, dijo a Reuters un comandante del oeste, Mohamed Alhudair. Una fuente de LNA confirmó que 128 habían sido capturados. También se habían incautado sesenta vehículos, aseguró Alhudairi.
Mientras tanto, grupos armados aliados con el gobierno de Trípoli, respaldado por la ONU, movieron más camionetas montadas con ametralladoras desde la ciudad costera de Misrata a Trípoli para defenderse de las fuerzas de Haftar.
La escalada sorprendió a las Naciones Unidas, cuyo secretario general Guterres había estado en Trípoli esta semana para ayudar a organizar una conferencia de reconciliación nacional prevista para fines de este mes.
Guterres, quien pasó la noche del jueves en un fuerte fortificado en las afueras de Trípoli, voló a Benghazi y condujo hasta la base de Haftar, informaron testigos. Anteriormente fue a Tobruk, otra ciudad del este, para reunirse con Aguila Saleh, presidente de la Cámara de Representantes, quien también es aliado de Haftar.
“Mi objetivo sigue siendo el mismo: evitar un enfrentamiento militar. Reitero que no hay una solución militar para la crisis de Libia, solo una política”, aseguró Guterres en Twitter.
El jueves, Saleh dio la bienvenida a la ofensiva. Después de la reunión con Guterres, su portavoz dijo que habían discutido las formas de poner fin a la crisis y sobre la conferencia planeada, sin dar detalles.