LONDRES.— Los encargados de suministrar la energía a Inglaterra se enfrentan a la posibilidad de padecer una deuda en torno a los 1.9000 millones de libras esterlinas, alrededor de 2.300 millones de dólares, muchas de ellas irrecuperables.
Un relevamiento de la casa consultora Cornwall Insight, especializada en el análisis del mercado energético, identificó el riesgo de este aumento de la deuda entre los responsables del suministro en el país europeo como consecuencia de la crisis del costo de vida creciente.
Según la consultora, este riesgo de deuda, se ha venido acumulando debido a que los consumidores domésticos de suministro energético cada vez ven más difícil la posibilidad de pagar sus cuentas, por lo que los responsables de proveer la energía se verán cada vez más desafiados para recuperarse de esta lesión económica.
Los riesgos energéticos del Reino Unido son tales que el mercado podría resultar incapaz de competencia si un número significativo de encargados del suministro abandona el terreno, subrayó el reporte.
El 2023, identificó Cornwall Insight, será un desafío financiero para las empresas de suministro resolver su circunstancia. Además, la deuda aumentará entre los consumidores domésticos cuando el tope del costo de la energía aumente en el Reino Unido de 2.500 a 3.000 libras esterlinas (entre 3.044 y 3.650 dólares, aproximadamente), un movimiento agendado para abril del año entrante.
El mercado energético incluso podría sufrir una parálisis ante la acumulación de la deuda, señaló en su reporte la consultora, al recortar aún más los de por sí apretados márgenes de ganancia de las empresas de suministro.
