ANKARA.- La Fiscalía ordenó la detención de 511 militares y policías acusados de estar relacionados con el predicador opositor Fethullah Gulen, a quien se acusa de un golpe de Estado fallido, informó la agencia de noticias Anadolu.
De acuerdo con ese medio, la operación se realiza en 67 provincias, y la redada de los sospechosos corresponde a dos expedientes penales abiertos previamente.
El primer caso investiga fallos premeditados cometidos por los partidarios de Gulen en los exámenes para ocupar cargos en la policía, y en 2009 en su marco ya se tomó la decisión de arrestar a 467 sospechosos.
La segunda investigación se refiere a los contactos que mantenía la organización del predicador con miembros de las Fuerzas Armadas, y como parte de la misma hasta el momento de los 44 oficiales de diferentes grados supuestamente implicados ya fueron detenidos 29.
En 2016, la noche del 15 al 16 de julio algunas unidades del Ejército turco emprendieron un intento armado de derrocar a Recep Tayyib Erdogan, presidente de Turquía, pero los ataques fueron rápidamente sofocados y el golpe de Estado fue frustrado.
Los enfrentamientos se saldaron con más de 240 muertos y casi 2.200 heridos.
Desde entonces, más de 130.000 funcionarios de todos los sectores públicos, especialmente en el educativo, han sido destituidos y más de 50.000 personas han pasado a prisión preventiva, como parte de una purga masiva por parte de las autoridades del país.
El Ejecutivo turco responsabiliza a la organización del predicador islámico y opositor Fethullah Gulen, la que llaman Organización Terrorista Fethullah Gulen (FETO), y a la que culpan por la intentona golpista.