ROMA.- El fracaso de la primer potencia económica y militar del mundo a la hora de contener los contagios provocó alarma y desconcierto en Europa, mientras que el país se acerca a un récord mundial de 5 millones de contagios.
Quizá en ningún lugar fuera de Estados Unidos se ve la fallida gestión estadounidense con más consternación que en Italia, que fue la zona cero de la pandemia europea. Los italianos no estaban preparados cuando el brote los sorprendió en febrero, y el paso sigue teniendo una de las peores cifras de decesos, con 35.000 víctimas mortales.
Pero tras una estricta cuarentena de 10 semanas, un exhaustivo rastreo de nuevos brotes y una aceptación generalizada al uso de tapabocas y el distanciamiento social, convirtieron a Italia en un modelo de contención de la enfermedad.
Buena parte de la incredulidad en Europa deriva del hecho de que Estados Unidos tuvo el tiempo a su favor, la experiencia europea y conocimientos médicos sobre cómo enfrentar al virus, ventarás con las que no contó el continente cuando los primeros pacientes con SARS-CoV-2 comenzaron a llenar las unidades de cuidados intensivos.
No obstante, tras más de cuatro meses de epidemia continua, Estados Unidos está al borde los cinco millones de contagios confirmados, de lejos la cifra más alta del mundo. Autoridades sanitarias creen que la cifrar al será más cercana a los 50 millones, dadas las limitaciones en realización de tests y el hecho de que hasta el 40% de los casos son asintomáticos.
Roberto Speranza, ministro de Salud italiano, no evitó criticar a Estados Unidos, declarando “errónea” la decisión de Washington de retener el financiamiento de la Organización Mundial de la Salud y expresando su sorpresa por la paupérrima gestión del presidente Donald Trump sobre la pandemia.
Estados Unidos lidera la lista de fallecidos con 160.000 personas, los casos lejos de mermar aumentan a diario y la resistencia a usar mascarilla se ha convertido en una cuestión política.
En ese sentido, Francia y Alemania impusieron pruebas diagnosticas obligatorias para los viajeros provenientes de países de riesgo, como Estados Unidos.
En Estados Unidos, los casos nuevos ronda los 54.000 diarios, una cifra escandalosa incluso teniendo en cuenta a su población. Y aunque ha bajado de los 70.000 diarios del mes pasado, los casos aumentan en más de 20 estados, y los decesos en la mayoría.
En Europa también se cometieron errores, desde demorar las cuarentenas a protección insurgente para las residencias de naciones o desabastecimiento de pruebas diagnósticas y de protección para el personal de la salud.
España, Francia y Alemania sufren rebrotes con un millar de casos al día, y los nuevos contagios en Italia pasaron de 500 el viernes. Reino Unido sigue registrando 3.700 infecciones diarias, y algunos expertos consideran que la apertura de los pubs podrían detener la apertura de escuelas en septiembre.
