DAMASCO.- El régimen sirio continúa con los ataques a la región opositora bajo asedio, con el objetivo de capturar el pueblo de Mesraba y fragmentar el enclave rebelde.
En las últimas dos semanas, los ataques perpetrados por las fuerzas de Damasco costaron la vida de alrededor de 800 civiles, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos. La campaña en cuestión, que no encuentra desenlace a pesar de la tregua de 30 días que impuso Naciones Unidas, se convirtió en una de las más duras y violentas en los casi ocho años que lleva la guerra.
El objetivo en este momento es capturar Mesraba, de dominio opositor, para partir en dos el enclave contrario al gobierno de Bashar al-Assad. Imágenes emitidas por la televisión estatal muestran aviones, explosiones y nubes de humo. Un corresponsal del canal dijo que los defensores del lugar estaban siendo atacados por “fuego preparatorio”, antes del ingreso de infantería. Unos 700 combatientes pro Damasco llegaron al terreno como refuerzos, indicó el Observatorio con base en el Reino Unido.