MANAGUA.- El presidente, Daniel Ortega, ordenó la salida de Nicaragua del del representante del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y de su equipo de trabajo, poco después de que presentaran un informe que confirmó el abuso de la fuerza y las torturas a los manifestantes.
Denis Moncada, canciller nicaragüense, le envió una carta a la representante regional para América Central del Alto Comisionado, Marlene Alejos, en la que le solicitó que que dé por concluida su labor en el país centroamericano.
Moncada indicó en el documento que la invitación que se había girado a la oficina del Alto Comisionado era para que acompañará el proceso de desalojo de los bloqueos viales que los manifestantes habían levantado en diferentes carreteras. Pero como los mismos ya fueron removidos, la presencia de la misión ya no es necesaria.
Guillermo Fernandez Maldonado, representa del Alto Comisionado, aseguró que están suspendiendo todas las actividades programadas y señaló que continuará su seguimiento a la situación de Nicaragua desde Panamá.
Fernandez agregó que el informe presentando buscó “dar a conocer lo que habíamos visto” y que el objetivo fue “mantener informados a los nicaragüenses y a la comunidad internacional de lo que pasa en el país”, y no confrontar al gobierno de Ortega.
El equipo abandonará la nación centroamericana el sábado.
El informe presentado por ña ONU señalo las atrocidades cometidas por las Fuerzas de Seguridad y paramilitares avalados por el Poder Ejecutivo tales como: Detenciones arbitrarias, desapariciones forzadas, ejecuciones extrajudiciales,persecución política y torturas. Más de 350 personas han muerto desde el 18 de abril.