BUDAPEST.- El Parlamento aprobó ayer la ley Stop Soros, la criminaliza a las personas o grupos que ayuden a inmigrantes ilegales en el país. Lo hizo con 160 votos a favor y solo 18 en contra, y sin esperar las recomendaciones del Consejo de Europa.
«Si alguien intenta frenar la protección en las fronteras o intenta ayudar a inmigrantes ilegales a entrar en el país, entonces tendrán que asumir las consecuencias», dijo Péter Szijjártó, ministro de Exteriores húngaro.
Además se aprobaron enmiendas que prohíben el asentamiento de ciudadanos extranjeros en Hungría, pero la misma exime a los europeos. Por otro lado, Viktor Orbán, primer ministro, dijo que tiene la intención de aprobar una ley que obligue a las ONG relacionadas con asuntos migratorios pagar un impuesto extra del 25%.
Tras el anuncio, varios funcionarios europeos mostraron su descontento. Sophie in’t Veld, diputada holandesa, dijo: «Hay que comprobar si esto está en conformidad con las normas europeas, en particular, sobre derechos fundamentales. Pero también me gustaría entender al señor Orban, que siempre se está refiriendo a los valores cristianos. ¿No está en la Biblia acaso la historia de los samaritanos caritativos? ¿No es un deber cristiano ayudar a la gente? ¿Cómo eso puede ser un crimen para un cristiano?«.
Amnistía Internacional también se manifestó al respecto. Iverna McGowan, en representación, dijo: «Existen factores socio-económicos complejos que afectan a los ciudadanos de toda Europa, pero lo que están haciendo es buscar un chivo expiatorio para un problema inexistente en Hungría. Esto solo es una campaña de propaganda, que tiene como objetivo estigmatizar a las personas que defienden los derechos, que defienden la justicia, que defienden lo que consideran correcto».
UNICEF también se arremetió contra Hungría. La directora regional del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia en Europa Central y Asia, Afshan Khan, dijo que esta ley «perpetuará peligrosos malentendidos basados en el racismo y la discriminación«. Y sostuvo que generará más daños en los niños.