JERUSALÉN.- Israel expresó su disposición a conversaciones con el Líbano, mediadas por Estados Unidos, para resolver una disputa sobre la frontera marítima de los vecinos que ha afectado la exploración de petróleo y gas en el Mediterráneo.
Dichas conversaciones, declaró la oficina del ministro de Energía, Yuval Steinitz, en un comunicado luego de que se reuniera con el enviado de Estados Unidos, David Satterfield, podrían ser «por el bien de los intereses de ambos países en el desarrollo de reservas de gas natural y petróleo», acordando una frontera.
No hubo comentarios inmediatos de los funcionarios libaneses ni de los estadounidenses.
Técnicamente en guerra desde la fundación de Israel en 1948, Jerusalén y Beirut han discrepado durante mucho tiempo sobre las demarcaciones fronterizas, una disputa que afecta a una zona marítima de unos 860 kilómetros cuadrados, que se extiende a lo largo del borde de tres de los bloques de energía del sur del Líbano.
Las aguas en uno de esos bloques también son reclamadas por Israel, que inició una bonanza del gas en el Mediterráneo oriental hace casi una década, con el descubrimiento de dos enormes campos de gas.
La disputa ha llevado a años de políticas amenazantes, con ambas partes prometiendo proteger sus recursos y advirtiendo sobre la invasión.