PYONGYANG.— El presidente de Corea del Norte, Kim Jong-un, y otros oficiales de alto rango, revisaron este jueves los planes operativos de las unidades en primera línea de combate, en el transcurso de una importante reunión militar, informaron medios estatales.
Durante la segunda jornada de la reunión de la Comisión Militar Central que se celebra en Pyongyang; se debatieron «las labores operativas de las unidades de primera línea (aquellas desplegadas en la frontera con Corea del Sur) del Ejército Popular de Corea (KPA) y sobre la modificación de los planes operativos», según reveló la agencia estatal de noticias KCNA.
Sin embargo, el reporte no ofreció más detalles con respecto a esos planes operativos.
En abril, el Corea del Norte probó un «nuevo tipo de arma táctica guiada«, la cual consideró «de gran importancia para incrementar radicalmente la capacidad de fuego de ataque de las unidades de artillería de largo alcance en el frente y para fortalecer la eficacia del operativo nuclear táctico».
Expertos consideran que se trata de una velada afirmación sobre los deseos del régimen de desplegar amas nucleares tácticas en la primera línea del frente.
La reunión ocurre mientras los servicios de inteligencia de Washington y Seúl consideran que el hermético país está listo para una nueva prueba nuclear, la primera en cinco años.
Varios analistas consideran que es posible que, en vez de probar un dispositivo de gran poder explosivo, Pyongyang optaría en este caso por detonar una bomba más pequeña, pensada para ser usada con sentido táctico, es decir, en el entorno regional próximo a su territorio.
Es poco habitual que las reuniones de la Comisión Militar Central se prolonguen durante varios días y se desconoce por el momento cuándo concluirá esta junta.