JERUSALÉN.- El consejero principal y yerno del presidente estadounidense Donald Trump, Jared Kushner, se encuentra en Israel para el tramo final de otra gira por Medio Oriente, antes de la reunión programada en la capital bareiní de Manama, donde se conocerá el aspecto económico del tan esperado plan de paz entre Israel y Palestina.
El «taller» en Manama que se organiza como parte del llamado «acuerdo del siglo» impulsado por la administración de Trump no discutirá los aspectos políticos del conflicto, sino que buscará fomentar la inversión en los territorios palestinos ocupados.
El liderazgo palestino, que ha criticado la propuesta de paz, no fue consultado sobre la conferencia en Manama, que no se espera que aborde los problemas políticos centrales del conflicto: las fronteras finales, el estado de Jerusalén o el destino de los refugiados palestinos.
El primer ministro palestino, Mohammad Shtayyeh, dijo la semana pasada que «cualquier solución al conflicto en Palestina debe ser política y basada en el fin de la ocupación».
El analista político Hani al-Masri afirmó que Kushner llegó «en el peor momento», justo luego de que la Knesset -el Parlamento israelí- se disolviera, luego de que el primer ministro Benjamin Netanyahu no lograra formar un gobierno de coalición antes de la fecha límite de la medianoche del miércoles.
«El llamado a renovar las elecciones israelíes en septiembre significa que el acuerdo se suspenderá por unos pocos meses más, lo que agravará la situación», declaró Masri a los medios, hablando desde la ciudad de Ramallah, en Cisjordania.
El hecho es que la incertidumbre en la política israelí ha complicado las cosas. Kushner había planificado reunirse con Netanyahu el día que confirmara su gobierno, pero no es el caso y persiste la incertidumbre sobre si el lanzamiento del plan de paz deberá retrasarse hasta luego de los nuevos comicios, que se cree serán en septiembre.