BRUSELAS.- El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, aprobó los impuestos a las importaciones de acero y de aluminio, del 25% y del 10%, y ahora redobló la apuesta: planea extender los mismos a la industria automovilística.
Esta industria, que incluye los autos, equipos y componentes, significa para la Unión Europea (UE) un 13% del total de sus exportaciones hacia EE.UU.
De aprobarse esta medida, la UE perdería 8.528 millones de euros al año, es decir el 0,06% de su PIB, demostró un estudio del Instituto Ifo de Munich.
«Cualquier restricción al comercio del sector tendrá un grave impacto negativo no sólo en la UE, sino también en EE.UU. y la economía mundial», dijo el presidente de la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA).
Por otra parte, el Instituto de Viena para Estudios de Economía Internacional Comparada (Wiiw) publicó otro estudio el cual grafíca que al rededor de 600.000 empleos del conjunto de la Unión se sustentan de estas importaciones, por lo que el impacto sería muy grave.
Alemania sería el país mas perjudicado con esta medida. Perdería al rededor de 5.043 millones al año, el 0,16% de su PIB. En lo que respecta a puestos de trabajo, afectaría a 300.000 trabajadores y se eliminarían al rededor de 130.000 puesto de trabajo, proyectó el Ifo.
Seguido, aunque con un impacto mucho menor, está por el momento Reino Unido. Italia, Suecia y Bélgica completan el top five.