GINEBRA.- El Consejo de Seguridad resolvió el plazo del cese al fuego y Antonio Guterres, el secretario general de Naciones Unidas, pidió por su cumplimiento ante el Consejo de Derechos Humanos de la organización internacional.
A raíz de los ataques de la última semana y los al menos 520 muertos que según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos éstos dejaron en las afueras de Damasco, el portugués se pronunció: “Guta Oriental no puede esperar, es hora de que pare este infierno en la tierra”.
El secretario general apeló, además, a los bandos involucrados en el conflicto y principalmente a los países implicados de su “absoluta obligación de proteger a los civiles y las infraestructuras civiles en todo momento bajo el Derecho Humanitario Internacional y las leyes internacionales de derechos humanos”. Hizo hincapié en que “los esfuerzos por luchar contra el terrorismo no reemplazan estas obligaciones”.
Según dijo Guterres, las agencias de la ONU están listas para dar ayuda humanitaria y evacuar a los heridos de mayor urgencia que se encuentren actualmente en el enclave, donde 400 mil personas viven sitiadas por el régimen sirio.
Apenas horas después del anuncio, el jefe de derechos humanos de la ONU, Zeid Ra‘ad al-Hussein, informó que los ataques aéreos en Guta Oriental no cesaron.