CIUDAD DE MÉXICO.- El mandatario mexicano anunció la puesta en marcha del Plan Conjunto de Atención a Instalaciones Estratégicas a Petróleos Mexicanos, que busca combatir el robo de combustible.
La iniciativa pretende atacar el delito que en 2018 significó pérdidas al erario público por unos 60.000 millones de pesos, 3.000 millones de dólares, en la estatal Petróleos Mexicanos, Pemex.
El Plan “estratégico”, necesario, urgente, por lo que implica en cuanto a fuga de dinero público, involucrará a elementos de las Fuerzas Armadas en las labores de monitoreo y resguardo de instalaciones petroleras, aseveró el jefe de Estado.
“Lo estable la Constitución, es un asunto de seguridad nacional, seguridad interior, y puede entrar el Ejército y la Marina”, detalló AMLO en rueda de prensa.
No solo los ladrones han saqueado gasolina y diesel de los ductos, afirmó Obrador. Los empleados de la empresa petrolera estatal también lo han robado y distribuido, o ayudado a los ladrones al asegurarse de que el combustible continúe fluyendo por los ductos, agregó.
En ese sentido, la Fiscalía General de la República dijo que se han iniciado investigaciones contra tres empleados de Pemex por su posible participación en el delito.
López Obrador afirmó que gran parte del combustible robado sale de los centros de distribución en unos 600 camiones cisterna diarios, y su valor alcanza unos 10 millones de dólares por día.
El mandatario explicó que las pérdidas económicas derivadas del robo de hidrocarburos equivalen al presupuesto anual de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), al 60% por ciento de lo que el Gobierno Federal invertirá en el sistema de pensiones y a sesenta veces más de lo que destinará a la creación de cien universidades públicas.