SEÚL.— Corea del Sur, Japón y Estados Unidos iniciaron este lunes una nueva serie de ejercicios de defensa antimisiles apenas cuatro días después de que Corea del Norte probara por primera vez su proyectil intercontinental más sofisticado hasta la fecha.
El ejercicio contó con la participación tres destructores equipados con el sistema antimisiles Aegis, el ROKS Yulgok Yi I surcoreano, el JS Atago nipón y el USS Benfold estadounidense, según informó en un comunicado la marina surcoreana.
El ejercicio se centra en detectar y monitorizar un misil balístico cuya trayectoria es simulada por ordenador y compartir información relacionada en tiempo real de cara a «mejorar los procedimientos de respuesta«.
Durante el diálogo trilateral de Defensa que los tres países celebraron la semana pasada se acordó realizar ejercicios antimisiles y antisubmarino de manera regular de cara a contrarrestar la amenaza que suponen los avances armamentísticos norcoreanos.
La última vez que los tres países ejecutaron este tipo de maniobras antimisiles fue el pasado 22 de febrero, apenas cuatro días después de que Pyongyang disparara un misil balístico intercontinental (ICBM).
El pasado jueves el Gobierno de Kim Jong-un hizo la primera prueba de su misil Hwasong-18, su primer ICBM de combustible sólido, un arma mucho más eficiente en lo que se refiere al almacenamiento, despliegue y operación.
A su vez, las fuerzas aéreas surcoreanas y estadounidenses iniciaron este mismo lunes un gran ejercicio aéreo que involucrará a más de un centenar de aeronaves durante 12 días en torno a la base aérea de Gwangju, unos 260 kilómetros al sur de Seúl.
La tensión en la península coreana se encuentra en máximos a raíz de que Pyongyang esté realizando pruebas de armas a un ritmo récord y los aliados estén implementando grandes maniobras militares que incluyen la participación de activos estratégicos estadounidenses como portaaviones o bombarderos.