ARGEL.- Más de 1.000 jueces se han negado a supervisar las elecciones del 18 de abril en Argelia si el presidente Abdelaziz Bouteflika participa en ellas en busca de un quinto mandato.
Más de dos semanas después de que estallaran las protestas contra Bouteflika en el país norteafricano el 22 de febrero, los jueces dijeron en una declaración publicada el domingo que estaban formando una nueva asociación «para restaurar el don de la justicia».
«Anunciamos nuestra intención de abstenernos de supervisar el proceso electoral en contra de la voluntad del pueblo, que es la única fuente de poder«, se lee en el comunicado.
Bouteflika, de 82 años, quien regresó a Argelia el domingo después de recibir tratamiento médico en Suiza, enfrenta la pelea más dura de su gobierno de 20 años.
El veterano jefe de estado rara vez ha sido visto en público desde un ataque cerebro vascular en 2013. En abril pasado, apareció en la capital en silla de ruedas.
Bouteflika se ofreció a limitar su mandato después de las elecciones y prometió cambiar el «sistema» que controla el país. Las promesas, sin embargo, no han logrado sofocar la ira del público, galvanizando el descontento entre los diferentes sectores, especialmente los estudiantes y otros jóvenes.
Los argelinos de todas las clases sociales han rechazado su plan de asegurar un quinto mandato en las elecciones de abril, un movimiento que los manifestantes creen que perpetuaría un sistema político obsoleto, dominado por los veteranos de una guerra de independencia contra Francia que terminó en 1962.
En Argel, decenas de sindicalistas organizaron una manifestación de protesta frente a la sede del sindicato principal, UGTA, pidiendo a su líder Abdelmadjid Sidi Said, un aliado de Bouteflika, que renunciara
Por el momento, una fecha clave para el país es el miércoles 13 de marzo, cuando el comité constitucional de Argelia determinará la legitimidad de las candidaturas presentadas para las elecciones del próximo mes.