JERUSALÉN.- El fiscal general de Israel dijo el jueves que pretende acusar al primer ministro Benjamin Netanyahu en un caso de soborno y dos de fraude y abuso de confianza.
El anuncio marca la primera vez que un primer ministro israelí en ejercicio recibe una notificación oficial de un proceso judicial planificado y profundiza la incertidumbre sobre sus perspectivas para las elecciones parlamentarias del 9 de abril.
El fiscal general Avichai Mandelblit dijo en una declaración que pretendía acusar al líder israelí en espera de una audiencia, donde se le daría a Netanyahu la oportunidad de defenderse antes de que se presenten los cargos. La audiencia requerida probablemente será después de las elecciones del 9 de abril.
El primer ministro enfrenta un duro desafío, con los principales opositores siendo una alianza política centrista encabezada por un respetado exjefe de personal militar, Benny Gantz.
Las acusaciones contra Netanyahu incluyen la búsqueda de un acuerdo secreto con el editor del periódico más vendido de Israel, Yediot Aharonot, para garantizar una cobertura positiva, a cambio de impulsar una ley que habría limitado la circulación de una publicación rival.
Otra investigación involucra sospechas de que el primer ministro y su familia recibieron regalos de lujo de personas adineradas a cambio de favores financieros o personales.
Netanyahu, que está buscando un cuarto período consecutivo, niega haber cometido algún delito y en enero dijo que no renunciaría aunque fuera acusado.
La investigación del caso ha estado en curso durante tres años. Hubo 20 funcionarios superiores del Ministerio de Justicia que revisaron miles de páginas de evidencia. Han tomado 140 declaraciones de testigos, cinco de los cuales son ministros actuales o exministros.
El partido de Netanyahu, Likud, llama a los cargos denunciados una «persecución política». «La publicación unilateral del anuncio del fiscal general apenas un mes antes de las elecciones, sin darle al primer ministro la oportunidad de refutar estas falsas acusaciones, es una intervención descarada y sin precedentes en las elecciones», expresó Likud en un comunicado.