MANAGUA.- Un informe de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU señala que la violencia que las fuerzas armadas han ejercido desde el pasado abril contra los manifestantes que exigen la salida de Daniel Ortega, ha obligado a muchos a intentar escapar del país.
En el documento la organización “lamenta” que el “mundo aparte la vista” de la crisis que ha surgido en el país centroamericano, donde a pesar del “contexto de miedo y desconfianza que se ha generado”, continúan las protestas exigiendo el respeto a pensar distinto.
El informe detalla que, en la primera fase de la crisis, la Policía Nacional y elementos armados progubernamentales reprimieron las protestas, y, en una segunda etapa, desmontaron violentamente las barricadas levantadas por los manifestantes abriendo fuego contra la población civil.
“Todo ello con el beneplácito de autoridades estatales de alto nivel y de la Policía Nacional, a menudo de forma conjunta y coordinada”, aseveró el documento.
También, el informe de la ONU agrega que “aunque el gobierno ya no niega la existencia de elementos armados progubernamentales”, sí aprueba sus acciones y les permite operar con impunidad.
La violenta represión ha dejado un saldo de 322 personas muertas en el país centroamericano y cientos de personas están detenidas, según los últimos datos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Organizaciones no gubernamentales de derechos humanos cifran en 450 los muertos y 2.800 heridos. El gobierno de Ortega discrepa en las cifras y reconoce sólo 198 muertes.
Entre las violaciones a los derechos humanos documentadas por el organismo figuran el uso abusivo dela fuerza por parte de la Policía, “que aveces se tradujo en ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas, detenciones arbitrarias y generalizadas, torturas y malos tratos”.