KIEV.— En un constante enfrentamiento en tierras ucranianas, Rusia persiste en su ofensiva a pesar de sufrir pérdidas significativas. Las últimas 24 horas han dejado un saldo desolador: más de mil soldados rusos, 15 tanques y 32 sistemas de artillería se suman a las bajas, mientras el frente de batalla sigue activo en diversas regiones, especialmente en Donetsk.
Los esfuerzos de Rusia por avanzar persisten, focalizándose en lugares estratégicos como Márinka, Avdivka y Bajmut, áreas donde los enfrentamientos han recrudecido. A pesar de los reiterados ataques masivos por parte de las fuerzas rusas, las tropas ucranianas han resistido valientemente, repeliendo numerosos embates.
La narrativa bélica se intensifica con informes de derribos de drones: Ucrania afirma haber abatido 21 drones Shahed rusos, mientras Moscú reporta actividad similar en su territorio. Además, el Ejército ucraniano ha interceptado misiles aéreos dirigidos hacia la región sureña de Mikoláyiv, desviando así una parte de la ofensiva enemiga.
Las tensiones aumentan cuando Rusia reporta acciones defensivas, alegando haber derribado un dron en ruta hacia Moscú y haber atacado posiciones militares ucranianas con un buque de guerra de la Flota del Mar Negro. En la frontera entre Rusia y Ucrania, incidentes locales añaden más capas a este conflicto: dos autodefensas resultan heridas en un ataque con drones en la región rusa de Belgorod.
Mientras tanto, Ucrania, tras no alcanzar el avance esperado en la contraofensiva veraniega, se prepara para un invierno defensivo frente a un renovado embate del Ejército ruso. El presidente Volodimir Zelenski ha ordenado fortalecer las defensas del país ante esta nueva ola de ataques.
En el ámbito internacional, la ministra de Asuntos Exteriores alemana, Annalena Baerbock, desde Bruselas, hizo un llamado a crear un escudo protector para Ucrania ante los ataques rusos, mientras el ministro ucraniano de Asuntos Exteriores, Dmytro Kuleba, en la misma reunión, solicitó el apoyo prometido por la Unión Europea en forma de proyectiles, e instó a la creación de una zona de defensa común euroatlántica.
El panorama es desafiante y la incertidumbre persiste en medio de estas hostilidades. Las tensiones entre Rusia y Ucrania, lejos de disminuir, parecen intensificarse, dejando en el aire el temor a nuevas ofensivas y la urgencia de una respuesta coordinada y efectiva por parte de Ucrania y sus aliados.