ROMA.- El ministro del Interior de Italia, Matteo Salvini, permitió que un buque con 47 migrantes desembarca en su país pero solo de manera provisoria, ya que les exigió que se fueran de inmediato a otra Nación y se instalen allí.
«El desembarco de migrantes es posible solo si se dirigen luego para Holanda, que asignó la bandera a Sea Watch, o para Alemania, de donde procede la organización no gubernamental, en Italia ya recibimos a muchas personas y pagamos bastante«, lanzó el funcionario, quien también ejerce como vicepresidente del país.
La acción de Salvini contó con el visto bueno de Danilo Tonielli, ministro de Infraestructuras y Transportes, quien además propuso de manera informal abrir un puerto italiano y utilizarlo como «corredor humanitario» en caso de emergencias, para que luego pueda el barco seguir su rumbo.
El barco en cuestión, el cual pertenece a una ONG italiana, llevaba diez días de navegación en el Mediterráneo. Debido a las malas condiciones climáticas que padecían las autoridades del país permitieron su llegada a Siracusa, en Sicilia, a pesar de que los puertos para mingrantes estén cerrados y el desembarco prohibído.