WASHINGTON.- Un día después de su victoria en las primarias republicanas en Iowa, Donald Trump compareció en Nueva York el 16 de enero para enfrentar otro juicio en su país, esta vez por difamación contra la escritora Elizabeth Jean Carroll.
Durante la audiencia, en la que se determinó la integración del jurado, Trump optó por el silencio. Sin embargo, en un mitin político en New Hampshire, donde se llevarán a cabo las elecciones primarias el 23 de enero, calificó el juicio como una «cacería de brujas» dirigida por la Administración Biden.
El abogado de Carroll, Shawn Crowley, argumentó que los ataques de Trump contra su clienta durante su presidencia desencadenaron amenazas hacia ella.
Crowley afirmó que Trump, siendo presidente, utilizó su plataforma para humillar y destruir la reputación de Carroll, solicitando reparaciones «significativas, muy significativas» por los daños causados, con Carroll buscando hasta 10 millones de dólares.
La abogada de Trump, Alina Habba, contrarrestó esta afirmación sosteniendo que la reputación de Carroll no sufrió daños y que, por el contrario, su carrera prosperó desde que presentó las acusaciones de agresión sexual.
Habba argumentó que el caso se trata de «difamación» y acusó a Carroll, de 80 años, de elegir estratégicamente el momento para hacer públicas sus acusaciones con el fin de maximizar la cobertura mediática.
Carroll está programada para testificar el 17 de julio en el juicio, que se espera que dure varios días. Los abogados de Trump han indicado que el exmandatario también planea testificar.