JARTUM.- El fiscal de Sudán ha acusado de corrupción al expresidente Omar al-Bashir, encarcelado, según los medios estatales.
Al-Bashir fue derrocado y arrestado en un golpe de estado por parte de los militares el 11 de abril, luego de meses de protestas masivas contra su gobierno autocrático de 30 años.
La agencia de noticias SUNA citó el jueves a una fuente oficial diciendo que al-Bashir «había sido acusado en virtud de materiales de posesión de divisas, la riqueza atroz y sospechosa y las órdenes de emergencia». No se dieron más detalles.
Al-Bashir, que no ha sido visto en público desde su arresto, ya había sido acusado en mayo de incitación y participación en el asesinato de manifestantes. Los fiscales también ordenaron su interrogatorio bajo sospecha de lavado de dinero y financiamiento del terrorismo.
«Este es un movimiento difícil para los generales que manejan Sudán, porque esta es la misma persona a la que sirvieron durante un período significativo de tiempo», dijo a los medios Awol Allo, profesor titular de derecho en la Universidad de Keele. «Permitieron su gobierno, lucharon en su nombre», agregó.
Eric Reeves, un investigador de Sudán en la Universidad de Cambridge, sostuvo que dudaba de que hubiera un juicio abierto porque al-Bashir «puede señalar a cualquier número de miembros del actual consejo militar de transición y sus crímenes».
«La razón por la que se acusó a al-Bashir de corrupción es porque el consejo militar de transición está tratando de desviar la atención de su propia corrupción. Cuanto más pueden desviar la culpa a al-Bashir y declarar que son nuevos, más se les hace posible imaginar la creación de una junta militar permanente», agregó Reeves.