JARTUM.- El derrocado presidente sudanés, Omar al-Bashir, será juzgado pronto por cargos de corrupción, mientras que 41 exfuncionarios de su gobierno están siendo investigados por presunto injerto, informó el sábado el fiscal general.
El juicio de al-Bashir será una prueba de cuán serio será el consejo militar de transición del país para tratar de borrar el legado del exmandatario, derrocado en abril después de 30 años de gobierno autocrático que vio a Sudán del Sur separarse y en los que la economía se deterioró.
El fiscal jefe Alwaleed Sayed Ahmed Mahmoud anunció que el expresidente sería remitido para un juicio después de que expire un período de una semana para las objeciones.
«Se han abierto 41 casos criminales contra los símbolos del régimen anterior, y las medidas para capturar e investigar se completarán la próxima semana», agregó en una conferencia de prensa en Jartum, sin dar más detalles.
Por separado, un comité establecido por el consejo militar para investigar una represión mortal en un campamento de protesta en el centro de Jartum a principios de junio encontró que varios oficiales eran responsables. El campo de protesta fuera del Ministerio de Defensa se convirtió en un punto focal para los manifestantes que exigían que los militares entregaran el poder a los civiles.