CIUDAD DE MÉXICO.— El Banco de México moderó el ritmo de su ciclo de relajación monetaria al reducir su tasa de referencia en un cuarto de punto porcentual, rompiendo la reciente serie de recortes de medio punto.
La reducción más pequeña llega en un momento de desaceleración del crecimiento en la segunda mayor economía de América Latina, con una inflación general en descenso, pero una inflación subyacente aún por encima del rango objetivo del banco.
Banxico recortó su tasa clave a 7,75% este jueves, tal como anticiparon 26 de los 27 economistas encuestados por Bloomberg. El único que no coincidió esperaba que la tasa se mantuviera. La decisión estuvo dividida, con el subgobernador Jonathan Heath votando por pausar el ciclo de recortes. Con este ajuste, el banco ha reducido el costo del crédito en cada una de sus últimas nueve reuniones de política monetaria.
La junta mantuvo su guía futura, señalando que evaluará nuevos ajustes considerando “los efectos de todos los determinantes de la inflación”.
“Las acciones se implementarán de forma que la tasa de referencia se mantenga en todo momento consistente con la trayectoria necesaria para permitir una convergencia ordenada y sostenida de la inflación general al 3% durante el periodo de pronóstico”, dijo el comunicado.
Banxico elevó ligeramente su previsión de inflación subyacente para lo que resta del año y el primer trimestre de 2026, pero mantiene que la inflación convergerá al 3% en el tercer trimestre de 2026. El banco acepta un rango de tolerancia de un punto porcentual por encima o por debajo de su meta.
“La guía sin cambios deja la puerta abierta para continuar relajando, pausar o recalibrar según los datos entrantes, manteniendo flexibilidad total”, dijo Pamela Díaz Loubet, economista de México en BNP Paribas. “Creemos que Banxico probablemente seguirá con recortes de 25 puntos base en las próximas reuniones, aunque la decisión de noviembre podría ser más complicada”.
La inflación anual se desaceleró a 3,51% en julio, por debajo del 3,53% estimado por los analistas. La lectura subyacente bajó ligeramente a 4,23% desde 4,24% en junio.
El mes pasado, Heath advirtió que la desaceleración de la inflación general no era suficiente para justificar otro recorte en agosto, y expresó preocupación por la persistencia de la subyacente, clave para la tendencia de mediano plazo de los precios.
A pesar de la resistencia de la inflación subyacente, el banco también muestra inquietud por la desaceleración de la economía mexicana en medio de las amenazas constantes de aranceles de EE. UU., su principal socio comercial. La presidenta Claudia Sheinbaum acordó con Donald Trump a finales de julio evitar temporalmente aranceles más altos mientras negocian durante 90 días. Sin embargo, las tarifas ya han golpeado a los sectores automotriz y metalúrgico, así como a bienes fuera del alcance del T-MEC.