QUITO.- El asesinato de una mujer ecuatoriana en estado de embarazo la noche del sábado a manos de un venezolano identificado como Yordy Rafael L.G, quien la acuchilló tras tenerla cerca de 90 minutos como rehén en plena calle y rodeado de policías que lo apuntaban con armas pero que no actuaron para evitar el asesinato, desató lo que sería una ola de xenofobia contra venezolanos en ese país.
Si bien,el agresor ya fue detenido y puesto bajo disposición judicial, el hecho desencadenó la ira de la población que se unió a los gritos de “¡Fuera Venecos!” que hicieron eco por todo el territorio nacional.
En ese sentido, los pobladores de Ibarra decidieron desalojar a los venezolanos de parques en donde dormían así como quemar sus pertenencias e incluso perseguirlos hasta el norte de la ciudad para exigirles que abandones el territorio.
Las asociaciones de venezolanos en ese país le han pedido ala población no generalizar, evitar llevar a cabo actos de represalia, así como bajar el tono en las redes sociales y a las autoridades solicitaron protección especial.
Sin embargo, para esta semana se prevén muchas marchas anti venezolanos y anti feminicidios en Quito y en Guayaquil.
Quito estima que en su territorio permanecen unos 300.000 venezolanos que han huido de la crisis política y económica en su nación.
Asimismo, desde Venezuela, el canciller Jorge Arreaza, informó a través de un comunicado que el “Gobierno bolivariano rechaza la violencia registrada contra sus connacionales en Ecuador” y la calificó “como un ataque generalizado y sistemático” en contra de los ciudadanos venezolanos que residen en el país vecino.
El canciller venezolano recordó que Nicolás Maduro seguirá velando por la seguridad de los venezolanos que decidan retornar a su país, quienes podrán vincularse a los diversos programas sociales que se ejecutan en la actualidad.