CAMBERRA.- El mandatario australiano, Scott Morrison, anunció este lunes cambios en su Gobierno, con una mayor cuota de género, tras degradar de sus cargos a dos poderosos ministros que estaban en el centro de dos denuncias por violaciones en el seno del Parlamento.
Estos cambios “sacudirán lo que tengan que sacudir” para lograr “lo que todos queremos para las mujeres australianas”, dijo a periodistas en Camberra el primer ministro australiano, cuya popularidad se ha venido a pique en siete puntos porcentuales en dos semanas tras las críticas a su posición frente a los derechos de las mujeres.
A pesar de que el hasta ahora fiscal general, Christian Porter, y la titular de Defensa, Linda Reynolds (ambos acusados en dos casos de violaciones), salen del Gabinete, éstos se mantendrán en el ejecutivo como ministros de Industria, Ciencia y Tecnología, y de Servicios del Gobierno y del Seguro Nacional de Discapacidad.
La permanencia de Porter había sido fuertemente criticada después de conocerse este mes una denuncia de violación de hace más de 30 años de una mujer que ya murió, que él niega, y que la Policía archivo por falta de evidencias.
Por su lado, Reynolds, quien será reemplazada por el extitular del Interior Peter Dutton, fue blanco de intensas críticas por el trato a la exasesor del Partido Liberal Brittany Higgins, quien denuncio el mes pasado que fue volada en una de las oficinas de la ministra en el Parlamento de Camberra en 2019 por un antiguo colega.
Otro de los anuncios hechos por Morrison consiste en que copresidiriá, junto a la titular de Exteriores y de la Mujer, Marise Payne, un nuevo grupo de trabajo que abordará asuntos de género y estará conformado por todas las ministras y los encargados de las cartera del Tesoro y Finanzas.
La mayor participación de mujeres en el Gobierno de Morrison se traduce en la designación de Michaela Cash como fiscal general y titular de Relaciones Industriales y Karen Andrew como titular del Interior.
Morrison ha estado bajo una fuerte presión dede que la denuncia de la exasesora Brittany Higgins que abrió una caja de Pandora de denuncias de violaciones, acosos sexuales, tocamientos indebidos o la distribución de vídeos de actos sexuales de empleados del Parlamento australiano.