PEKÍN.- La economía de China pasó de ser una de las más golpeadas por la pandemia a tener una de las más altas tasas de crecimiento a nivel a mundial.
No obstante, ahora un flujo mayor de lo esperado de dólares en depósitos bancarios del país podría tener consecuencias no deseadas para la economía, y esto ya preocupa a los expertos.
Este incremento en el volumen de dólares en depósitos chinos se debe al aumento de los ingresos producto de las exportaciones, así como a los flujos de inversión. En abril, por ejemplo, el total de los depósitos en divisas extranjeras en entidades bancarias de China superó el billón de dólares, por primera vez en la historia, según datos oficiales.
Una situación similar se vivió a finales de 2017 y precedió a fuertes ventas de dólares que impulsaron a su vez un fuerte repunte del yuan a principios de 2018, según la agencia Reuters.
Es por eso que los expertos temen que vuelva a ocurrir lo mismo. De llegar a materializarse este escenario, el repunte sería aún mayor, ya que el volumen de dólares es ahora mucho más grande.
El yuan, fuertemente administrado, se encuentra en máximos de tres años, luego de haber subido a través de una resistencia importante en 6,4 por dólar.
Este rápido aumento podría desencadenar una gran conversión de los depósitos en Juanes. Por su parte, el Banco Popular de China señaló que desde la mitad de junio los bancos deben destinar más partes de las reservas para desalentar una mayor acumulación.
La postura del banco central sorprendió a los analistas, que consideran que al menos públicamente la entidad se había mantenido al margen.
Desde 2017, el Banco Popular de China dejó en gran medida el yuan a las fuerzas del mercado, manteniendo sus reservas de divisas justo por encima de la marca de los 3 billones de dólares, mientras que detrás de escena los bancos estatales y el sector privado han intervenido.
Eso también podría evidenciar la opinión del sector privado de que la divisa Sina está cerca de alcanzar un pico, o que se está preparando para pagos futuros como dividendos e inversiones en el extranjero.
China tiene hoy por hoy el mayor superávit por cuenta corriente del mundo, y los datos del Gobierno revelan que aproximadamente la mitad de los depósitos en dólares están en manos de empresas locales que se han expandido con la demanda de sus exportaciones.