LONDRES.— Barclays anunció el jueves que, por primera vez en «varios trimestres», prefiere las inversiones en renta fija sobre las acciones y advirtió que el crecimiento económico global está en riesgo debido a la escalada de políticas arancelarias del presidente de EE.UU., Donald Trump.
A pesar de obstáculos como el aumento de los precios y un panorama fiscal débil en las economías occidentales, el riesgo para los activos de renta fija es menor que para las acciones, señalaron los analistas de Barclays en una nota.
«Hemos mantenido una sobreponderación en acciones globales frente a la renta fija durante varios trimestres, incluso cuando las valoraciones se volvieron excesivas. Pero ahora, los riesgos políticos nos parecen inclinados mayormente a la baja», escribieron, sin especificar exactamente cuánto tiempo han preferido las acciones.
Trump ha impuesto una serie de aranceles a numerosos países, incluidos los principales socios comerciales de EE.UU., siendo su última medida un gravamen del 25% sobre las importaciones de automóviles. La magnitud y rapidez de sus políticas han sacudido los mercados financieros globales.
En lo que va del año, el índice MSCI All-Country World (.dMIWD00000PUS), un referente para las acciones globales, ha subido apenas un 0,55%, debido a la posibilidad de que mayores aranceles impulsen la inflación, reduzcan las ganancias corporativas y frenen la economía mundial.
El índice de referencia estadounidense S&P 500 (.SPX) ha tenido un desempeño peor, cayendo casi un 3%. En contraste, los bonos del Tesoro a 10 años han repuntado, con los rendimientos cayendo al 4,3595% desde un máximo del 4,8090% registrado el 14 de enero.
Barclays anticipa una desaceleración considerable del crecimiento económico en EE.UU. y a nivel global este año. Aunque reiteró su previsión de un crecimiento del PIB estadounidense del 1,5% y del 2,9% a nivel global para 2025, añadió una advertencia:
«Si se materializan los peores escenarios en materia de aranceles, incluso esas previsiones podrían resultar demasiado optimistas».
El miércoles, Barclays redujo su objetivo de cierre de año para el S&P 500 de 6.600 a 5.900 puntos, la estimación más baja entre las firmas de Wall Street. El S&P cerró el miércoles en 5.712,20 puntos.