WASHINGTON.— El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se despidió con un emotivo discurso en la Convención Nacional Demócrata en Chicago, donde, tras recibir una prolongada ovación, pasó el relevo electoral a su vicepresidenta, Kamala Harris, para la contienda por la Casa Blanca.
Biden, de 81 años, expresó: «Estados Unidos, les di lo mejor de mí», citando la canción «American Anthem» de Gene Scheer, que ya había mencionado en su discurso inaugural en 2021. Reconoció haber cometido errores a lo largo de su carrera, pero insistió en que siempre dio lo mejor de sí.
Biden, quien renunció a su intento de reelección en julio debido a críticas sobre su edad, hizo referencia a los comentarios sobre su juventud en el Senado y su edad como presidente, generando risas entre los presentes. Agradeció profundamente el apoyo recibido, mientras miles de simpatizantes lo aclamaban con gritos de «¡Amamos a Joe!» y «¡Gracias, Joe!».
A pesar de los momentos nostálgicos que marcaron el cierre de su medio siglo en la política, Biden ofreció un discurso enérgico, centrado en la lucha que Harris y el partido enfrentan contra el expresidente republicano Donald Trump en las próximas elecciones.
Atacó directamente a Trump, instando a los votantes a elegir «una fiscal en lugar de un delincuente convicto», en alusión al pasado de Harris y al veredicto judicial contra Trump en Nueva York. Subrayó la necesidad de preservar la democracia y condenó la violencia política, pidiendo a los demócratas seguir avanzando.
Presentado por su hija Ashley, Biden apareció vestido con traje y corbata azul, y en momentos tanto él como Harris se mostraron visiblemente emocionados. Varios asistentes lloraron durante la noche agridulce para Biden. Algunos, como Alexis Rossum de Louisiana, elogiaron su discurso por inspirar a la audiencia y reafirmar el camino correcto. Otros, como Azziem Underwood de Seattle, se preguntaron por qué decidió retirarse, considerando que se veía en excelente forma.
Más temprano, la exsecretaria de Estado Hillary Clinton emocionó a la audiencia con un discurso optimista, aunque advirtió sobre los desafíos por delante y la necesidad de frenar los peligros representados por Trump. La audiencia respondió con cánticos de «¡Enciérrenlo!» en referencia a Trump.
La convención también abordó temas como el acceso al aborto, un punto central en la plataforma de Harris y una cuestión divisoria para los republicanos. Sin embargo, no todos los delegados estaban en sintonía con el tono de unidad; algunos expresaron su descontento con la postura del gobierno Biden-Harris respecto a la guerra en Gaza.
Asma Mohammed, delegada de Minnesota, criticó la falta de una voz propalestina en la convención y expresó que no lamenta la partida de alguien que apoyó al gobierno israelí. A pesar de ser una minoría, este grupo causó ruido con protestas en el centro de Chicago, a las cuales Biden reconoció en su discurso, admitiendo que los manifestantes tenían un punto y prometiendo trabajar para poner fin a la guerra en Gaza.