BUENOS AIRES.— La agencia de noticias Bloomberg calificó a Karina Milei como un “lastre” para el presidente argentino después de la dura derrota de La Libertad Avanza en las elecciones de la provincia de Buenos Aires.
Según el medio, la hermana y principal asesora del mandatario quedó en el centro de las críticas por haber diseñado una estrategia electoral fallida y por verse envuelta en un escándalo de corrupción a solo dos semanas de los comicios.
Bloomberg señaló que el traspié electoral obliga a Javier Milei a revisar su esquema de poder, marcado por la influencia de su hermana, a quien él mismo describe como “el jefe” de su gobierno.
El artículo advierte que la caída en Buenos Aires no solo expuso los límites de una campaña basada en atacar a la gestión anterior, sino que también encendió alarmas en los mercados, que reaccionaron con caídas del peso oficial de hasta 7% y una baja en los bonos argentinos.
De acuerdo con Bloomberg, el presidente enfrenta ahora el desafío de asumir personalmente el control de las decisiones políticas, romper con la delegación en Karina Milei y replantear su estrategia de cara a las elecciones legislativas de octubre, donde se renovará casi la mitad del Congreso.
Gran parte de la popularidad de Milei proviene de su éxito en domar la inflación y aportar algo de estabilidad a la economía, por lo que el caos en los mercados financieros representa una amenaza adicional a su gestión. El peso oficial llegó a caer hasta un 7% al abrir los mercados, antes de recortar parte de esas pérdidas, mientras que los bonos en dólares del país sufrieron las mayores bajas entre los emergentes.
En un discurso contrito tras la derrota, Milei aseguró que no dará marcha atrás con su dura política de austeridad y de defensa del peso fuerte, pero prometió un período de reflexión y una “profunda autocrítica” de cara a las elecciones de octubre, en las que se renovará casi la mitad del Congreso argentino. No dio detalles, aunque cualquier revisión de su estrategia política inevitablemente involucrará a su hermana menor.
“Milei tiene que ponerse los pantalones largos y hacerse cargo de la política de su gobierno”, dijo Alejandro Catterberg, director de la consultora Poliarquía. “Debe liderar él mismo las decisiones políticas y romper la delegación que le entregó a su hermana”.
El lunes, Milei reunió a sus principales asesores en dos encuentros separados para discutir cambios en el discurso político, según personas al tanto de su agenda. No planea despedir ministros, según funcionarios cercanos al presidente que pidieron anonimato. Por ahora, el gobierno solo creó un grupo de trabajo para enfrentar la crisis.
Escándalo de sobornos
Las acusaciones fueron especialmente dañinas porque Milei había prometido limpiar la corrupción que azota al país. El gobierno negó irregularidades, pero aún no ofreció una explicación completa sobre el accionar de Karina Milei.
El mes pasado, medios locales difundieron audios filtrados en los que el entonces titular de la Agencia Nacional de Discapacidad —luego despedido— describía supuestos retornos en compras de medicamentos que beneficiaban a Karina. Un juez bloqueó la publicación de grabaciones que la involucraban directamente.
Karina consolidó su poder desde que Milei asumió la presidencia, convirtiéndose en su guardiana y controlando su agenda pese a no tener experiencia política. En los últimos meses, chocó con el estratega presidencial Santiago Caputo, que buscaba alianzas con partidos de centro y pretendía incluir a su propio equipo de comunicación en las listas de candidatos.
Karina selló un acuerdo con el PRO, el partido de centroderecha del expresidente Mauricio Macri, pero les otorgó escaso poder de decisión, con lo cual se perdió el acceso a su maquinaria política. Otros dirigentes centristas lanzaron un partido “tercera vía”. El oficialismo se mostró decepcionado por no haber logrado captar el voto macrista, según una fuente cercana a las discusiones.
El vocero presidencial, Manuel Adorni dijo que el presidente encabezará un órgano de decisiones políticas que incluirá a su hermana y a otros miembros del gabinete, lo que indica que no hay planes inmediatos de desplazarla.
Economía en retroceso
Funcionarios atribuyeron la derrota a la baja participación —menos del 63% de los 14 millones de votantes habilitados— y al éxito del peronismo en movilizar a su electorado en los bastiones tradicionales. Analistas no esperan que esas condiciones se repitan en las elecciones nacionales de octubre, donde la participación suele ser mayor.
La inflación anual se desaceleró al 37% en julio, desde un pico cercano al 300% el año pasado. Sin embargo, el crecimiento económico se estancó y el desempleo aumentó. La producción industrial cayó por cuarta vez en el año en julio, golpeada por la política de peso fuerte de Milei, que afecta especialmente a las fábricas radicadas en la provincia de Buenos Aires.
“Cuando la situación económica es complicada, y además aparecen presuntos actos de corrupción, esa es una combinación letal”, dijo Mariel Fornoni, de la encuestadora Management & Fit. “La gente no lo deja pasar”.