BRASILIA.- Jair Bolsonaro, presidente de Brasil, negó categóricamente estar vinculado con el asesinato de la diputada y activista Marielle Franco y acusó a la prensa de intentar vincularlo en el atentado ocurrido en marzo de 2018 en Río de Janeiro.
“Qué motivo tendría yo para participar en un acto de este tipo? Si lo hiciera estaría traicionando mis principios cristianos. Además esa personas (Marielle) no me afectaba en nada. Lamento lo ocurrido por la familia”, aseveró el mandatario.
Revelaciones periodísticas expusieron la semana pasada que uno de los presuntos implicados en el atentado contra Franco estuvo en el condominio de Bolsonaro en Río de Janeiro, el mismo día del atentado.
El mandatario repudió a la prensa que se hizo eco de esa versión de los hechos. “Lamento que la gran prensa de Brasil quiera involucrarme en la ejecución de la concejal porque uno de los posibles ejecutores vivía en mi condominio, donde hay 150 viviendas”, planteó.
Marielle Franco, del Partido Socialismo y Libertad, fue asesinada en Río de cuatro disparos de una ametralladora la noche del 14 de marzo de 2018. En el hecho también murió su chofer, Anderson Gomes. El tirador habría ido Ronnie Lesa, que actuó en complicidad con Elcio Queiroz, que conducía el vehículo desde donde se atacó a la activista.
Los dos detenidos son miembros de las “milicias” paramilitares de Río.
Asimismo, Bolsonaro le pidió a su ministro de Justicia, Sergio Moro, que resuelva el caso lo antes posible, la petición fue hecha durante un acto oficial en el Palacio de Planalto.
Moro aseguró que no se puede acusar al presidente de “obstruir” la investigación porque haya tomado la grabación del diálogo entre el portero de su precio y el presunto asesino Queiroz.
La oposición acusa a Bolonaro de “obstruir la investigación” al hacerse de la grabación del audio entre el portero del condominio y el presunto asesino.