BRASILIA.— El presidente Luiz Inácio Lula da Silva sobrevoló la zona afectada por los incendios en helicóptero el domingo, y tiene previsto reunirse este lunes con la ministra de Medio Ambiente, Marina Silva, para anunciar nuevas medidas extraordinarias para enfrentar la crisis.
Brasil atraviesa su peor sequía en 70 años, y en agosto se registraron niveles históricos de incendios. En lo que va del año, más de 11 millones de hectáreas han sido consumidas por el fuego, una extensión tres veces mayor que Suiza.
La región más impactada es la Amazonía, donde muchos incendios son provocados ilegalmente para expandir la agricultura y la ganadería. La ministra de Medio Ambiente ha calificado la situación como «terrorismo climático», y la Policía Federal ha iniciado más de 50 investigaciones.
En respuesta a la emergencia, el Tribunal Supremo ha autorizado al gobierno a liberar créditos extraordinarios, fuera de los límites fiscales, para destinar más fondos a la lucha contra los incendios.