DOHA.- La transmisora deportiva beIN lanzó una demanda de indemnización de mil millones de dólares contra Arabia Saudita, acusándola de «violar el derecho internacional» en relación con la piratería de eventos deportivos.
Por otra parte, Doha lanzó un nuevo procedimiento contra Riad en la Organización Mundial del Comercio (OMC), acusando al reino de violaciones a los derechos de propiedad intelectual. Ambas acciones fueron anunciadas en declaraciones.
Es la última escalada en la actual crisis diplomática del Golfo, que comenzó el 5 de junio de 2017, cuando Arabia Saudita, junto con Emiratos Árabes Unidos, Baréin y Egipto cortaron las relaciones diplomáticas y comerciales con Catar, imponiendo un amplio embargo sobre la nación rica en gas. El cuarteto bloqueador acusa a Doha de tener estrechos vínculos con su rival regional Teherán, y de albergar «grupos terroristas», alegaciones que Catar niega rotundamente.
El Ministerio de Economía catarí dijo en un comunicado el lunes que sus representantes formularon una solicitud en la sede de la OMC en Ginebra, y expresó su preocupación por las medidas diplomáticas, políticas y económicas de Arabia Saudita contra Doha. «Las acciones de Arabia Saudita representan no solo una violación de los derechos comerciales de Catar, sino que también afectan los derechos de otros socios comerciales», aseguró el organismo. «La nueva disputa se centra en las violaciones con respecto a la protección de los derechos de propiedad intelectual en el reino», agregó el comunicado.
Parte de las preocupaciones de Doha incluyen el bloqueo de la cadena de televisión catarí en Arabia Saudita, dijo el ministerio en su página web, y acusó a Riad de negarse a tomar medidas efectivas contra la piratería del contenido de beIN en el reino.