OTTAWA.— El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, anunció este lunes un nuevo proyecto de ley que busca la congelación nacional de la compra, venta, importación y transferencia de armas de fuego en Canadá, en el marco de los recientes tiroteos en, Estados Unidos.
«En otras palabras, estamos limitando el mercado de las armas de mano«, subrayó Trudeau en una rueda de prensa, agregando: «como vemos que la violencia con armas sigue aumentando, es nuestro deber seguir tomando medidas», tal y como ha recogido la emisora canadiense CBC News.
Trudeau detalló que el proyecto de ley incluye una congelación nacional de la compra, venta, importación y transferencia de armas de fuego en Canadá, lo que lo convierte en el intento más ambicioso del Gobierno de Canadá para restringir el acceso a las armas de fuego en este país.
El ministro de Seguridad Pública de Canadá, Marco Mendicino, presentó este lunes el proyecto de ley C-21 en la Cámara de los Comunes. «El proyecto de ley que acabamos de presentar representa un hito en medio de una larga y difícil batalla que tiene lugar en nuestras calles todos los días», señaló.
In case you missed it: We introduced legislation earlier today that, if passed in Parliament, will further strengthen Canada’s gun control laws. For more on what that means and why we’re taking these steps, watch this video and click this link: https://t.co/BYcdjI2mHe pic.twitter.com/2slVfkm6gY
— Justin Trudeau (@JustinTrudeau) May 31, 2022
Así, ha hecho hincapié en que «es una batalla que se ha cobrado demasiadas vidas, dejando sillas vacías en la mesa y pupitres vacíos en las aulas».
La legislación no prohíbe totalmente la tenencia de las armas de fuego, pero establece un límite estricto en el número de ellas en el país.
El proyecto de ley revive algunas medidas federales que no se aprobaron antes de las elecciones generales del año pasado en Canadá y pone en práctica algunas propuestas nuevas hechas durante la campaña.
Entre ellas figuran la retirada de las licencias de armas de fuego a los implicados en casos de violencia doméstica o acoso criminal, el aumento de las sanciones penales por contrabando y tráfico de armas de fuego; y una ley de «bandera roja» que obligaría a las personas consideradas una amenaza para sí mismas o para los demás a entregar sus armas de fuego a las fuerzas del orden.
La nueva legislación llega después de una serie de tiroteos masivos en Estados Unidos, incluido un reciente ataque en una escuela primaria en el que murieron 19 niños y dos adultos en Uvalde (Texas).