OTTAWA.— Canadá ha retirado su impuesto a los servicios digitales que afectaba a compañías tecnológicas como Meta Platforms Inc. y Alphabet Inc., en un intento por reanudar las conversaciones comerciales con Estados Unidos.
“Revocar el impuesto digital permitirá que las negociaciones avancen de forma crucial y reforzará nuestros esfuerzos para crear empleos y prosperidad para todos los canadienses”, afirmó el ministro de Finanzas Francois-Philippe Champagne en una publicación en redes sociales el domingo por la noche.
El viernes por la tarde, el presidente de EE.UU., Donald Trump, anunció que ponía fin a todas las conversaciones comerciales con Canadá, uno de sus principales socios comerciales, en represalia por el impuesto digital. También amenazó con imponer nuevos aranceles en el plazo de una semana.
Sin embargo, según un comunicado conjunto, Trump y el primer ministro canadiense Mark Carney acordaron reiniciar las negociaciones e intentar alcanzar un acuerdo antes del 21 de julio. La noticia hizo que el dólar canadiense se fortaleciera.
Para Canadá, el impacto económico de estas conversaciones es enorme: alrededor del 75% de sus exportaciones tienen como destino EE.UU., incluyendo la gran mayoría de su petróleo, numerosos productos básicos y la mayor parte de los autos y camiones que produce.
Pero EE.UU. también tiene intereses en juego: Canadá es el mayor comprador de productos estadounidenses. El año pasado, EE.UU. exportó a su vecino del norte unos 440.000 millones de dólares en bienes y servicios e importó 477.000 millones, según datos oficiales del gobierno estadounidense.
El primer pago del impuesto digital canadiense debía efectuarse este lunes. El tributo, aprobado el año pasado por el gobierno del ex primer ministro Justin Trudeau, establecía una tasa del 3% sobre los ingresos por servicios digitales generados a partir de usuarios canadienses, siempre que superaran los 20 millones de dólares canadienses (unos 14,6 millones de dólares estadounidenses) en un año calendario.
Este impuesto habría supuesto miles de millones en costos para las grandes tecnológicas. Varios países, como el Reino Unido, ya aplican tributos similares. No obstante, Canadá anunció que suspenderá los pagos que debían hacerse este lunes y que impulsará una ley para derogar el impuesto digital por completo, según indicó el Ministerio de Finanzas.
Tras el comunicado de Trump, grupos empresariales y políticos canadienses renovaron sus pedidos al gobierno de Carney para que retirara el impuesto. Los opositores habían advertido desde hacía tiempo que la medida incrementaría el costo de los servicios digitales y provocaría represalias por parte de EE.UU.. Sin embargo, algunos consideraban que el impuesto digital era una ficha de negociación para el gobierno de Carney en su diálogo con Washington.

