SANTIAGO.— El ministro del Interior de Chile, Rodrigo Delgado, confirmó el despliegue de unos 900 militares en las provincias del sur del país transandino que tienen como objetivo asegurar la vida de sus habitantes.
Según Delgado, los ciudadanos de esas provincias se han visto amenazados por atentados violentos de grupos insurgentes que, en ocasiones, son reinvidicados por colectivos indígenas mapuches que pelan por la restitución de tierras.
Los militares fueron enviados a cuatro provincias de las regiones de Biobío y La Araucania, a unos 700 kilómetros de la capital chilena, en virtud de un estado de emergencia declarado por el presidente Sebastián Piñera que, entró en vigor este jueves y se extenderá por los próximos 15 días.
La presencia de patrullas de soldados y autos blindados se observaban en las provincias de Cautín, Malleco, Biobío y Arauco, donde los jefes militares designados, un almirante y un general, están facultados para restringir las libertades de reunión y movilización.