PEKÍN.— El Reino Unido debe dejar e inmiscuirse en los asuntos internos chinos y abandonar su sueño colonial, declaró el portavoz de la diplomacia china, Wang Wenbin, al mencionar que Hong Kong forma parte de la República Popular China.
Las palabras de Wenbin llegan luego de que Londres acusara a Pekín de estar infringiendo la Declaración Conjunta Chino-Británica sobre el traspaso de Hong Kong a la RPCh, según un informe de la Cancillería británica.
«Queremos volver a subrayar que la parte británica, al menospreciar el hecho de que Hong Kong regresó hace mucho a su patria, pública de año en año el llamado informe semestral sobre Hong Kong, inmiscuyéndose burdamente en los asuntos hongkoneses y en los asuntos internos de la RPCh, que es una seria violación del derecho internacional y de las normas básicas de las relaciones internacionales», declaró el diplomático, agregando que «China expresa su decidida protesta».
El diplomático recordó que Londres no tiene la soberanía, el poder administrativo ni el derecho a supervisar a Hong Kong desde el momento del regreso de este a la RPCh. De la base jurídica de la dirección de Hong Kong por el Gobierno chino sirven la Constitución de la RPCh y la Carta Magna de Hong Kong, pero no la Declaración Conjunta Chino-Británica, aseguró.
La isla de Hong Kong fue cedida «a perpetuidad» al Reino Unido a tenor con el Tratado de Nankín de 1842, tras la derrota sufrida por China en la Primera Guerra del Opio. En mayo de 1898 los ingleses tomaron en arriendo casi secular todo el territorio de la península de Kowloon (distrito de Hong Kong). En relación con el acercamiento del fin del plazo del arriendo, el Reino Unido y China entablaron negociaciones y en 1984 firmaron la declaración sobre el traspaso de Hong Kong a China desde el 1 de julio de 1997.