NUEVA YORK.— Los futuros de las acciones estadounidenses y el dólar retrocedieron con el inicio del primer cierre del Gobierno en casi siete años, lo que paraliza a uno de los mayores empleadores del país y amenaza con un apagón temporal en la publicación de datos económicos.
Los contratos sobre el S&P 500 bajaron 0,6% mientras los operadores reducían riesgos tras el mejor septiembre en 15 años para el índice. Los futuros del Nasdaq 100 retrocedieron 0,7%, con las tecnológicas entre las principales perdedoras en las operaciones previas a la apertura. El dólar extendió su caída por cuarto día consecutivo. El oro se acercó a los u$s 3.900 por onza, manteniendo un rally récord. Los bonos del Tesoro se mantuvieron prácticamente sin cambios.
En Europa, el Stoxx 600 subió hasta rozar su primer máximo histórico desde agosto. Las farmacéuticas avanzaron después de que Pfizer Inc. consiguiera una prórroga frente a los aranceles que el presidente Donald Trump había amenazado durante mucho tiempo imponer al sector.
El Gobierno de Estados Unidos cerró tras expirar el plazo de financiación a medianoche, en medio de un enfrentamiento entre Trump y los demócratas del Congreso por el gasto en salud. Con la suspensión de reportes económicos clave, los operadores temen que la pérdida de visibilidad deje a los mercados a oscuras respecto al panorama de política monetaria.
Los reportes inmediatos en riesgo son las solicitudes semanales de desempleo del jueves y la publicación del 3 de octubre de las nóminas no agrícolas de septiembre.
“Si no obtenemos los datos, si no tenemos el informe de empleo y, más aún, si no conseguimos el de inflación, creo que eso definitivamente se convertiría en un riesgo real”, dijo Hebe Chen, analista de mercado en Vantage Markets, en Bloomberg Television. “Y debo decir que el mercado aún no ha incorporado ese riesgo en esta etapa”.
La Oficina Presupuestaria del Congreso estima que alrededor de 750.000 empleados serán suspendidos, con un costo diario de u$s 400 millones en compensaciones perdidas. El plan del gobierno de Trump de despedir directamente a los trabajadores federales podría disparar las solicitudes de subsidio por desempleo en un momento en que el empleo ya luce frágil.
Aunque falta un mes para la próxima reunión de la Reserva Federal, los responsables de la política monetaria podrían verse obligados a tomar decisiones con un panorama incierto, con un mercado laboral debilitándose y la inflación todavía por encima de la meta.
“En ese caso, es probable que haya un recorte de tasas, pero la incertidumbre podría llevar a un cambio en las expectativas y a una mayor volatilidad”, señaló Daniela Sabin Hathorn, analista senior de mercados en Capital.com.
Actualmente, los mercados monetarios descuentan con un 90% de probabilidad un recorte de un cuarto de punto este mes, y casi un 70% de chances de otro más antes de fin de año.