LA HAYA.- El miércoles, la Corte Internacional de Justicia (CIJ) tiene previsto llegar a un veredicto sobre una oferta de Irán para recuperar 2 mil millones de dólares en activos congelados, cifra que Estados Unidos dice que debe pagarse en efectivo a las víctimas de los ataques de los que acusa a Teherán.
El fallo amenaza con intensificar aún más la disputa entre los dos países y se produce después de una decisión en octubre, cuando el mismo tribunal ordenó a Washington que levante las sanciones a los productos humanitarios para Irán.
Las tensiones entre Teherán y Washington ya son altas, mientras corre el aniversario del 40 aniversario de la revolución de la República Islámica, así como la cumbre de Medio Oriente en Polonia, que según los observadores está destinada a aislar a Irán.
En 2016, la Corte Suprema de Estados Unidos dictaminó que Irán debe entregar el dinero en efectivo a los estadounidenses sobrevivientes y familiares de víctimas de ataques, incluido el bombardeo de los cuarteles de la Marina de Estados Unidos en Beirut, en 1983.
Irán dijo que la decisión de Estados Unidos viola un tratado de 1955 entre ellos, un acuerdo firmado antes de que la Revolución Islámica de Irán de 1979 cortara las relaciones entre los dos.
En la última audiencia sobre la apelación de Irán en octubre en el tribunal con sede en La Haya, Washington dijo que Irán tiene «manos inmundas» y que su supuesto apoyo al terrorismo debería descalificar que el caso sea escuchado.
La Corte Internacional de Justicia es el tribunal superior de las Naciones Unidas y se creó después de la Segunda Guerra Mundial para resolver las disputas entre los estados miembros. Sus fallos son vinculantes y no pueden ser apelados, pero no tiene medios para hacerlos cumplir.
Irán presentó por primera vez el caso sobre los fondos congelados en junio de 2016. Teherán dijo que Washington había incautado ilegalmente activos financieros iraníes.