BOGOTÁ.— Después de 17 días de vagar por la selva amazónica de Colombia, alimentándose de frutas silvestres y a merced de animales salvajes, se encontraron con vida este miércoles cuatro niños indígenas que habían estado desaparecidos desde un accidente de avioneta.
Los niños, de 13, 9, 4 años y un bebé de 11 meses, estaban perdidos desde el 1 de mayo, cuando la aeronave en la que viajaban se estrelló debido a una presunta falla mecánica.
«Después de intensas labores de búsqueda por parte de nuestras Fuerzas Militares, hemos encontrado con vida a los cuatro niños que estaban desaparecidos por el accidente aéreo… Una alegría para el país», anunció el presidente Gustavo Petro en Twitter.
Las operaciones de búsqueda, lideradas por militares, culminaron con un saldo de tres personas fallecidas, incluido el piloto y la madre de los cuatro hermanos de la etnia huitoto.
Más de 100 soldados con perros rastreadores siguieron el rastro de los niños a través de la selva, entre los departamentos de Caquetá, donde quedó la avioneta con la parte delantera destrozada, y Guaviare, ambos en el sur del país.
Petro no reveló dónde se encontraron los niños ni cuántos kilómetros recorrieron mientras estaban perdidos. Los soldados descubrieron un «refugio improvisado construido con palos y ramas», lo que les hizo sospechar que al menos había un sobreviviente.
Unas tijeras, ligas para el cabello, zapatos, ropa y un biberón encontrados entre las ramas de la selva sirvieron como pistas para los uniformados. También encontraron «frutas mordidas propias de la selva«, según Germán Camargo, director de la Defensa Civil en el departamento del Meta, desde donde se coordinaron las operaciones de rescate y recuperación de los cuerpos del piloto y los dos pasajeros que fueron localizados en el departamento de Caquetá.
La Fuerza Aérea se unió a la llamada «Operación Esperanza» con tres helicópteros que sobrevolaron la densa selva. Uno de ellos llevaba un altavoz capaz de cubrir un área de aproximadamente 1.500 metros, con un mensaje grabado por la abuela de los niños. En lengua huitoto, la mujer les decía a sus nietos que los estaban buscando y les pedía que no avanzaran más en la selva.
Las autoridades aún no han informado sobre las razones del vuelo de la familia indígena. En esa región, de difícil acceso por río y sin carreteras, los habitantes suelen viajar en vuelos privados.
Según la Organización Indígena de Colombia (ONIC), los huitoto viven en «armonía» con las condiciones adversas de la Amazonía y conservan tradiciones como la caza, la pesca y la recolección de frutas silvestres. Según el cuerpo oficial de atención de desastres, el piloto informó de problemas en el motor de la aeronave minutos antes del accidente.