BRASILIA.— Cerca de 4.000 efectivos militares en Brasil han iniciado una operación para reforzar la seguridad en las fronteras del país, así como en los puertos y aeropuertos de los estados de Río de Janeiro y São Paulo, en la región sureste del país.
El Ministerio de Defensa anunció en un comunicado que se desplegarán 3.700 militares con el propósito de intensificar la lucha contra el crimen en las zonas fronterizas, así como en los puertos de Itaguaí (Río de Janeiro) y Santos (São Paulo) y en los aeropuertos internacionales de Tom Jobim y Guarulhos, ubicados en Río y São Paulo respectivamente.
El Gobierno emitió un decreto que otorga a los militares autoridad policial para operar en estas áreas desde el 6 de noviembre hasta el 3 de mayo de 2024. El enfoque principal de esta operación es combatir el tráfico de drogas y armas, según las autoridades.
Además, se anticipa que en un plazo de 90 días, los ministerios de Defensa y de Justicia y Seguridad Pública presentarán un plan para modernizar tecnológicamente a la Policía Federal, la Policía de Carreteras y las Fuerzas Armadas, con el fin de mejorar las operaciones en aeropuertos y fronteras.
Este despliegue militar se llevó a cabo después de una serie de eventos violentos en la ciudad de Río de Janeiro, incluyendo el incendio de más de 30 autobuses por parte de milicianos locales en represalia por una operación policial que resultó en la muerte de uno de sus líderes, así como otros episodios de violencia que generaron una gran atención mediática.