SEÚl.— El domingo 16 de julio de 2023, los equipos de rescate de Corea del Sur recuperaron nueve cuerpos adicionales de un túnel inundado, donde quince automóviles quedaron atrapados en un terreno fangoso.
Esto aumenta el número total de fallecidos a 37, como resultado de las lluvias torrenciales que provocaron inundaciones y deslizamientos de tierra. La mayoría de las víctimas eran residentes de la provincia de Gyeongsang del Norte.
Además, hay decenas de heridos y miles de personas han sido evacuadas. Hasta el momento, se reporta que hay nueve personas desaparecidas. Corea del Sur se encuentra en el punto más alto de la temporada monzónica de verano, y en los últimos cuatro días ha habido fuertes precipitaciones que han causado el desbordamiento de una importante presa.
Aproximadamente 900 socorristas continúan luchando por alcanzar los vehículos y un número desconocido de personas atrapadas en un túnel subterráneo de 430 metros en Cheongju.
En este momento, están intentando drenar el túnel para llegar a las víctimas, pero el agua parece ser demasiado profunda y lodosa, dificultando las tareas de búsqueda debido a los escombros.
Los bomberos estiman que el túnel se inundó el sábado y quedó completamente cubierto de agua en tan solo tres minutos. Entre los vehículos atrapados se encuentra un autobús, y se desconoce el número de personas que viajaban en cada uno.
La situación ha requerido el despliegue de buzos y botes de goma, que trabajan incansablemente en busca de más víctimas, según informó el Ministerio del Interior.
En las zonas más afectadas, «casas enteras fueron arrastradas por completo», según declaraciones de un socorrista. Las lluvias también han provocado la suspensión del servicio ferroviario, excepto para los trenes bala, que seguirán operando con posibles ajustes de horario, según la Corporación Ferroviaria de Corea.
El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, quien se encuentra de viaje en el extranjero, ha llevado a cabo una reunión de emergencia con su equipo para discutir la respuesta del gobierno ante las intensas lluvias e inundaciones, según informó su oficina. Anteriormente, ordenó al primer ministro Han Duck-soo que movilizara todos los recursos disponibles para minimizar las pérdidas humanas.