LA HABANA.— Un alto diplomático de la embajada norcoreana en Cuba desertó a Corea del Sur en noviembre, meses antes de que Seúl y La Habana restablecieran relaciones, informó la agencia de espionaje de Seúl el martes.
Ri Il Kyu, responsable de los asuntos políticos en la embajada norcoreana en La Habana desde 2019, tenía como función «obstruir el establecimiento de relaciones diplomáticas entre Corea del Sur y Cuba», según el diario surcoreano Chosun Daily.
Ri desertó a Corea del Sur con su esposa y sus hijos a principios de noviembre. Es el diplomático de mayor rango en desertar desde Thae Yong Ho, el embajador adjunto de Corea del Norte en el Reino Unido, en 2016. La agencia de espionaje de Corea del Sur confirmó la deserción, pero no ofreció más detalles.
El Ministerio de Unificación surcoreano informó que en 2023, diez de los 196 desertores norcoreanos eran altos cargos, el número más elevado en años. Unos tres meses después de la deserción, Seúl y La Habana anunciaron el restablecimiento de relaciones diplomáticas.
En una entrevista con Chosun Daily, Ri explicó que decidió desertar después de que Pyongyang rechazara su solicitud de buscar tratamiento médico en México para una lesión. También mencionó recibir evaluaciones injustas de su rendimiento tras negarse a pagar sobornos para abrir un restaurante norcoreano en Cuba.
Ri relató que el exministro de Relaciones Exteriores Ri Yong Ho y su familia fueron enviados a un campo de prisioneros en 2019 por «sospechas de corrupción». Analistas sugieren que el líder norcoreano, Kim Jong Un, desconfía de sus diplomáticos en el extranjero. En 2019, los embajadores en funciones en Italia y Kuwait también desertaron hacia Corea del Sur.
Corea del Norte considera la deserción un crimen grave, aplicando duros castigos a los transgresores y sus familias. La agencia de espionaje de Seúl alertó en mayo sobre posibles ataques «terroristas» de Pyongyang contra funcionarios y ciudadanos surcoreanos en el exterior como respuesta a las deserciones. Las misiones diplomáticas norcoreanas podrían estar enviando informes falsos a Pyongyang, atribuyendo las deserciones a factores «externos».