WASHINGTON.- Tres estados de ese país reanudaron las ejecuciones en 2018 pero a nivel nacional está disminuyendo la aplicación de la pena capital, de acuerdo con un informe publicado el viernes.
El informe del Death Penalty Information Center dice que en 2018 se llevaron a cabo 25 ejecuciones. Es el cuarto año consecutivo en que la muerte se ha aplicado menos de 30 veces.
Desde que la pena de muerte fue restablecida en Estados Unidos en 1976, el número de ejecuciones fue aumentando hasta llegar a un máximo de 98 en 1999. El índice más bajo fue 20, en 2016, según el centro.
La encuestadora Gallup detalló que el apoyo público a la pena capital tuvo una tendencia paralela: alcanzó su cima en los años 90 y ha ido disminuyendo desde entonces. Un sondeo realizado por esa empresa demostró que el 56% de los estadounidenses apoyan la pena de muerte para alguien hallado culpable de asesinato.
Las ejecuciones en 2018 quedaron concentradas en ocho estados: Alabama, Florida, Georgia, Nebraska, Ohio, Dakota del Sur, Tennessee y Texas. Aproximadamente la mitad de las ejecuciones este año tuvieron lugar en Texas con 13. Tennessee estuvo segundo con tres seguido de Alabama, Florida y Georgia con dos cada uno y Nebraska, Ohio Dakota del Sur con uno cada uno.
Según las cifras del centro, no hay más ejecuciones programadas para este año. La más reciente fue en Florida, donde terminó la vida de José Antonio Jiménez, convicto de matar a golpes y puñaladas a una mujer durante un asalto a su casa.
Los tres estados que reanudaron las ejecuciones fueron Nebraska, Tennessee y Dakota del Sur.
Las ejecuciones en Tennessee se reanudaron tras varias demandas judiciales para poner fin a la pena muerte allí, mientras las ejecuciones en Nebraska y Dakota del Sur se dieron luego de que los condenados desistieron de sus apelaciones judiciales, dijo Robert Dunham, director del Death Penalti Information Center.
El centro, aseguró Dunham, no se pronuncia a favor o en contra de la pena de muerte, pero sí cuestiona la manera en el castigo aplicado, al denunciar problemas como sesgo y hermetismo indebido.