WASHINGTON.- La tensión continua en la frontera de México y Estados Unidos. El presidente, Donald Trump, ha amenazado de nuevo con cerrarla y son muchos los residentes mexicanos que trabajan allí o que la cruzan a diario por motivos laborales y personales.
En declaraciones a la prensa, el jefe de gabinete en funciones de la Casa Blanca, Mick Mulvaney, aseguró que solo “algo dramático” haría cambiar de opinión a Trump y no cerrar la frontera. Mulvaney consideró que “México podría estar haciendo más” para detener las caravanas de migrantes que cruzan su territorio para llegar a Estados Unidos.
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El jefe de gabinete también aseveró que contra los países del Triangulo Norte de Centroamérica (Guatemala, El Salvador y Honduras) también podrían “tomar más medidas”. Además, defendió la decisión presidencial de suspender todo tipo de asistencia esos tres países.
El sábado, el Departamento de Estado anunció que había comunicado oficialmente la decisión de Trump al Congreso, órgano que tiene la última palabra en la ayuda para esos tres países, de donde proceden la mayor parte de los migrantes que llegan a Estados Unidos, incluidos niños y familias completas.
Mulvaney aseguró que el presidente no tiene muchas opciones para hacer frente a la “crisis” y en la frontera debido al rechazo de los demócratas al muro fronterizo.
“Nos enfrentamos a esas limitaciones, el presidente hará todo lo que pueda. Si eso significa cerrar los puntos de entrada, eso es exactamente lo que haremos”, advirtió. El cierre de la frontera podría tener consecuencias negativas no solo en los migrantes que piden asilo, sino también para el comercio entre México y Estados Unidos.
Por su parte, el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador planea limitar la limitación de visas humanitarias para migrantes a partir del lunes a algunos de los cerca de 2.500 inmigrantes centroamericanos y caribeños reunidos en el estado sureño de Chiapas.
México es el tercer socio comercial de Washington y solo en el puerto de la ciudad de Calexico, California cada día cruzan unos 1.000 camiones, mientras que por Laredo, Texas transitan unos 11 trenes de mercancías cada día, de acuerdo a datos de Transporte y Comercio de EE.UU.
Mulvaney reconoció que Washington está preocupado por los efectos que pueda tener en su economía el cierre de la frontera. Sin embargo, añadió: “También estamos preocupados por el efecto que tendrá en la economía estadounidense y en la nación la entrada de más de 100.000 personas de manera ilegal este mes”.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza estima que durante el mes de marzo el número de personas detenidas por cruzar ilegalmente la frontera podría llegar a 100.000. En Febrero, las autoridades fronterizas detuvieron a 76.000 migrantes.